Ya casi 51 años…
Por Camila Sosa.
Carlos Alberto
Quevedo, emprendedor de la óptica Quevedo a sus 73 años nos da una mirada de lo
que fue y es su óptica, que ha estado abierta desde el 6 de Junio de 1966 hasta
el día de hoy, con más de cincuenta años de trayectoria en este rubro.
-¿Cómo se inició este
negocio?
-"En esa época había que trabajar para estudiar, así que trabajamos
y estudiábamos junto a mi hermana y cuando nos recibimos, nos venimos a Chascomús.
Ya cuando tenía veintidós junto con mi hermana que tenía en ese entonces
veinte, nos iniciamos a media cuadra de acá, en libres del Sur 56, ahí estuvimos
diez años. Antes de trasladarnos aquí, a libre de Sur 90."
-¿Cómo fue el local en
un principio?
-"El local cuando lo compramos era una casa vieja que cerro, había
una antigua casa de pesca que compramos y demolimos, de apoco arrancamos. El arquitecto
fue Richard Calderón, nos dibujó la óptica y nosotros lo que le pedimos fue;
como hacía diez años que trabajábamos en el otro local junto a un tubo y una
pared… nosotros le pedimos entonces que queríamos mirar verde. Por eso tenemos
el patio que ocupa lugar pero es fundamental, es la alegría sino sin el patio
este local seria solo luces, por ello están los sectores alrededor del patio."
-¿Y fue difícil
empezar de cero?
-"A nosotros nos costó muchísimo empezar a trabajar porque acá
una óptica de muchos años de un señor Hernández que yo trate muchísimo, una excelentísima
persona. Cuando venimos… No sé si tenía treinta años loa óptica, entonces nos costó
porque cuando vos te compras unos anteojos de sol vas a cualquier lado, pero
cuando vos necesitas algo para tu cuerpo preguntas ¿A dónde voy?, eso es lo difícil
de la óptica porque lleva tiempo, de tomar nombre, que tenemos que ganar
confianza y hacer las cosas bien, porque en definitiva venís con una receta que
yo te aria a la medida sin riesgo a equivocaciones. Lo que si nos ayudo fue que
mi mama era de acá, me acuerdo de que en un principio usaba Quevedo y sus
apellidos, los tres apellidos para que me reconocieran."
-¿Cómo fue trabajar en
esa época? ¿Cómo lo es ahora?
-"Hace cincuenta años atrás Chascomús era muy
chiquito, cuando vine yo todavía se veían carros y pocos autos, el comercio abría
mucho más temprano, a las dos de la tarde ya estábamos abiertos porque la gente
de campo se volvía a las cuatro ya que los vehículo de ahora no estaban y se
tardaban, así que el comercio era muy diferente… se habría muy puntual y así también
se serraba y era todo igual; no como ahora que son todos alborotados que abres a
cualquier hora. Antes la cámara de comercio te indicaba cuando tenías que hacer
y se cumplía."
-¿Cuáles eran los
servicios? ¿Fue cambiando con el tiempo?
-"Nosotros siempre trabajamos con óptica,
y al poco tiempo mi hermana estudio contactología porque cuando nosotros
estudiamos no había lentes de contactos; hubo una gente llamada Pupilent Voss
que daban curso para lentes de contacto y mi hermana fue una de las primeras
ochenta en esa época en estudiarlo, porque este lente de contacto era durito
como una cascara, no como ahora que te lo compras hasta para cambiarte el color
de los ojos era mucho más complicado. Hicimos de todo un poco… de fotocopias
hasta encendedores y lapiceras que hicimos un tiempo y luego no lo hicimos más;
tuvimos un fotógrafo que en ese momento lo hicimos socio que era el señor Jorge
Galeano… bueno fueron pasando los años y logramos en un momento ser uno de los
dos empleadores de fotocopias en la ciudad porque antes no eran accesibles las
fotocopias en cualquier lado ya que las fotocopiadoras eran un gran consumo
capital, entonces todo fue cambiando y cada industria pudo obtener una
fotocopiadora propia y se dejó de trabaja acá en la óptica. Después una cosa
que tuvimos fue laboratorio a color y hacíamos muchos rollos cuando las
maquinas eran de rollos, hacíamos cuarenta a cincuenta rollos por día; ahora
eso no existe más, vienen a hacer una o dos fotos con los teléfonos, ha
cambiado totalmente, ha sido una evolución terrible."
-¿Han tenido tiempos
desfavorables?
-"Hemos tenidos momentos buenos y momentos malos, donde
tenemos un país tan cambiante que a veces estamos arriba y otras abajo, sí… Pero
lo que más remarco, lo único triste nuestro es que mi hermana se fue joven,
pero después tuvimos suerte en todo."
-¿Cuál sería su mayor
logro?
-"Mi mayor logro… todo lo que he hecho y que la familia sigue todo lo
mismo, que mi hija y Diego hayan estudiado lo mismo. Eso quiere decir que me voy
a morir y esto va a seguir llamándose Quevedo, y van a venir; no va a estar
Quevedo pero se seguirá llamando así, lo bueno de esto es que van a seguir
diciendo “voy a lo de Quevedo” porque ya es un sinónimo."
-¿Volvería a formar
este comercio si le dieran la oportunidad de empezar de nuevo?
-"Si tuviera
que elegir, volvería a hacer lo mismo porque estoy enamorado de lo que hago y
agradecido con la gente de Chascomús que hemos trabajado siempre."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario