“LOS
CHICOS TIENEN MIEDO A HABLAR PORQUE SE LOS JUZGA”
En Argentina, según datos del Fondo para la Infancia de
Naciones Unidas, cinco millones de niños sufren de abuso sexual, de violación y
de violencia. Esta cifra es alarmante ya que esto se instala como forma de
relación con el mundo y se vuelve parte de lo cotidiano, por lo tanto no es devastador
solo para los niños, sino también para el futuro de la sociedad.
La mayoría de los abusos ocurren dentro del hogar y durante
su infancia, pero “los chicos tienen miedo de hablar porque se los juzga,
porque sienten culpa o incluso porque tienen vergüenza”, dice María Ángeles
Misuraca, oficial de Protección y Acceso a la Justicia de Unicef.
Es posible que ellos se sientan encerrados por el afecto
que sienten por esa persona, cuanta mayor cercanía emocional hay entre la
víctima y el abusador, mas hiriente resulta el niño ya que es difícil que deje
de quererlo, y además le temen al poder que tienen los abusadores en ellos.
La abogada Norma Chiapparrone, dice que “la Justicia
conservadora, machista y sin perspectiva de género no toma en cuenta las violencias
que hay contra los niños y las niñas”
La Convención sobre los Derechos del Niño, plantea que el
niño es un sujeto que necesita y que adquiere progresivamente un mayor grado de
independencia y derecho como ciudadano y que no debe ser tomado como una
persona que vive dependiente de los adultos e incapaz frente al derecho.
Los casos de abuso no se dan solo en las niñas o mujeres
adolescentes sino que también los varones pueden ser víctimas y hay que
protegerlos, las instituciones son responsables y los organismos de niñez
tienen la obligación de garantizar sus derechos; para esto la Argentina tiene
una Ley Nacional N°26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes.
Tanto como deberíamos aplicar esa ley, también debemos darle
derecho a ser oídos, que sean tenidos en cuenta, respetar su espacio personal
de sus derechos en su ambiente familiar, social y cultural.
El niño como sujeto de derecho, necesita que el estado y la
sociedad busquen distintas formas de trabajar en su comunidad, por ejemplo, en
Chascomús aunque no poseemos datos oficiales en forma de estadísticas, tenemos
organismos que luchan para que los derechos de los niños se cumplan. Desde Educación,
cada escuela tiene Equipos de Orientación Escolar o docentes que ante un “supuesto
abuso” declarado por un alumno, tienen la obligación de realizar la denuncia,
de allí se abren distintos organismos para cuidar al alumnos, ellos son la
Comisaria de la Mujer, Juzgado de Paz, Servicio Local, Fiscalía, Entre otros.
Este tema que es muy preocupante, necesita que nosotros
como ciudadanos nos involucremos activamente en defender y difundir el peligro
en el cual conviven, para poder así, brindar una niñez más segura y donde pueda
disfrutar de esa etapa de sus vidas.
Es sumamente importante que todos los niños y adolescentes
sean protegidos por las leyes de nuestro país y que se aplique con fuerza las
condenas a quienes violan estas leyes.
MICAELA
HUERAMAN.
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