Domingo 3 de abril de 2017

Jugando a ser grandes

Un Museo donde los niños pueden "aprender haciendo".

Esperando para entrar al Museo

Dentro del Abasto Shopping se presenta un mágico mundo donde toda la familia puede disfrutar, pero, sobre todo los más pequeños. Allí nos encontramos con el Museo de los Niños, en este lugar podemos ver a los pequeños jugar inspirados en la frase: - “Cuando sea grande quiero ser…”. Estamos dentro de un museo donde logramos ver representados diferentes espacios que encontramos en una ciudad e interactuar en ellos jugando a ser médico, capitán de un barco o un avión, ser un periodista, camarógrafo o un locutor radial, cajero de un supermercado o empleado en una casa de comidas rápidas entre muchas otras actividades y profesiones.

Es un museo que recrea muy fielmente las características de los lugares que allí se representan, cuidando los detalles para que los niños se interesen en ellos, y puedan así jugar y divertirse mientras aprenden.

Conversando con Estefanía, una guía del lugar que amablemente aceptó responder algunas preguntas, podemos interiorizarnos más sobre el museo:

¿Visita mucha gente el museo? ¿En qué época del año particularmente? –“Entre 1000-1500 personas visitan el museo y la época que más explota el museo es en invierno que llegamos a las 3000-3500 personas por día”.

¿Hace cuánto funciona el museo? – “El Museo Funciona hace 18 años".

¿Para niños de qué edades está destinado el museo? –“Desde los 0 años que son bebés porque tenemos un sector especial para ellos, hasta los 11 o 12 que es cuando más se divierten y lo más grandes como que no les encuentran mucho sentido a los juegos, pero también es para los adultos a veces se prenden y juegan con ellos”.

¿Cuál es el objetivo de este museo? –“El objetivo es que los chicos aprendan a pasar por los distintos roles que a futuro se pueden encontrar en el día laboral y también compartir distintos espacios con los que se van a encontrar en toda su vida en una ciudad ¿No? Y que vayan pasando por los distintos lugares de una manera más interactiva y que puedan aprender jugando solos o a veces con otros chicos del mismos del grupo en que se encuentran”.

El costo de la entrada es de $160/$180 para los niños, dependiendo del día que se quiera visitarlo y $50 para los adultos. Un dato interesante es que, con el ticket en mano, uno puede salir e ingresar las veces que quiera durante el mismo día y así disfrutar de todas las actividades que tiene distribuidas en sus dos pisos.

Los chicos jugando a ser dentistas.

Columnista: Fernanda Unkrodt