viernes, 2 de junio de 2017

CRONICA DE UN VIAJE.
Viaje a México.
El sábado 6 de mayo, en la ciudad de chascomus, la familia de agustina del valle se prepara para hacer un único y hermoso viaje al exterior. A eso de las 21:00 hs una combi paso a buscarlos por su casa para llevarlos al aeropuerto internación de Ezeiza y de allí partir con destino a la ciudad de panamá, en la que harían una escala de una hora y partirían finalmente hacia el destino final de Cancún, México. El primer vuelo salió a las 5 am y duro unas 8 horas, fue muy tranquilo, agus charlaba con su papa sobre la mecánica y despegue del avión, ya que nunca habían viajado en uno; su mama, Mónica, en el trayecto del viaje empezó a sentirse descompuesta, pero esa sensación se fue cuando aterrizaron.
 Al llegar al aeropuerto de Cancún, un guía mexicano de la empresa “turismo mundial” – con la cual estaba organizado el viaje- los estaba esperando en la puerta para llevarlos al hotel “viva wyndham azteca” ubicado en el condominio PlayaCar en la ciudad de Playa del Carmen. Llegaron al hotel a las 18 horas, el lugar era agradable y muy grande, se ubicaron en sus habitaciones, se pusieron cómodos y esperaron la hora de la cena.
 Al día siguiente, todos juntos fueron a desayunar y  de ahí a la plata. El hotel tenía una pileta gigante, con un buffet con bebidas y comidas disponibles a toda hora, y una salida a la playa con muchas reposeras y palmeras. El mar era cristalino, tanto que Agus se veía los pies cuando el agua le llegaba a la cintura, la arena blanca y muy fina apenas se le pegaba en los pies. A la hora del almuerzo Agus y Eve, su hermana mayor, iban al buffet a hacer un pre-almuerzo y tomar algo refrescante, para después almorzar todos juntos en el restaurante más grande y más tarde disfrutar de la playa y tomar mucho sol.
 Esa misma tarde antes de que el sol baje, Eve se fue a “la quinta avenida” –una avenida de cuarenta cuadras la cual tiene muchos comercios- a comprarse ropa, regalos, etc. Más tarde fue Agus, Mónica, Hernán, su padre y Tobías, su hermanito de 10 años. Sin conocer el lugar ellos se perdieron en otro centro de la ciudad de Playa del Carmen, un lugar desagradable, con muchos policías y hasta un camión militar lleno con los mismos. Caminaron y caminaron tratando de encontrar los lugares de marcas conocidas que habían escuchado hablar, pero se hizo muy tarde y decidieron volver; cuando estaban volviendo encontraron la primer cuadra de “la quinta avenida” y se lamentaron el tiempo perdido, pero al entrar en ese otro centro comercial, se toparon con Evelyn que volvía. Todos juntos regresaron al hotel para cenar.
 Todos los días después de cenar los animadores del hotel ponían música y los turistas bailaban con ellos, la barra con variedades de tragos se llenaba de gente, Agus tomaba ron y tequila, sus padres fernet y daiquiri.
 Los días que le siguieron fueron agradables, los animadores y animadoras tan simpáticos se transformaban en amigos de los viajeros y compartían muchas cenas y almuerzos, los mismos hacían juegos en la playa y regalaban remeras a los ganadores, Agus gano dos remeras y Tobías otra más. Algunos días por la tarde la familia completa se iba a la quinta avenida a comprarse cosas muy lindas, los papas de Agus el celular que ella tanto quería.
 Cuando llego el momento de volverse, todos quería quedarse en ese paraíso pero las vacaciones habían terminado. Una combi los pasò a buscar a las cuatro de la mañana por el hotel para llevarlos al aeropuerto de Cancún, el vuelo salió a las 7 am, hicieron nuevamente escala en Panamá, y a las 12am partieron para Argentina. Llegaron a las 9 pm del martes 16 de  mayo para volver a su rutina en Chascomùs. Agus tiene pensado volver algún día con su novio a ese lugar, a trabajar de animadores, obviamente después de haber terminado sus estudios universitarios. 


Agustina del Valle

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