martes, 9 de octubre de 2018

entrevista romina y kalil


                   
             Las cuerdas hablan
Un luthier es una persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada.  Esto incluye violines, violas, violonchelos, contrabajos, violas de gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica)


Nicolás Rodríguez guerra un luthier ex alumno de la escuela normal, nació en la ciudad de chascomus, tiene 35 años y actualmente vive en Barcelona, donde tiene su propio taller.




¿Cómo recordas la escuela normal?

Tengo grandes recuerdos de la escuela, fui presidente del centro de estudiantes en 1999, trabajamos mucho para la escuela, éramos rebeldes, pero con causa, en aquellos años era bastante inquieto y provocador para algunos docentes, pero las intenciones siempre fueron las mejores (risas).

¿Cuál es el trabajo de un luthier?
Un luthier en la actualidad refiere al oficio, artesanal por lo general, de la construcción y restauración de instrumentos musicales. Particularmente mi especialidad es la guitarra clásica de concierto, pero el luthier abarca los cordofonos, membranofonos, aerófonos, etc.

¿Hace cuánto que te dedicas a esto?
Con la guitarra comencé hace poco mas de 10 años

¿Dónde aprendiste?
 Mi formación principal fue en la escuela de Luthería de la Universidad Nacional de Tucumán, allí realice el curso de construcción y restauración de Guitarra Clásica.

¿Tenes tu propio lugar para poder hacer guitarras?
Si, tengo mi taller que ya lo he mudado por Tucumán, Córdoba, Salta y ahora estoy en un pueblo llamado Olesa de Montserrat muy cerca de Barcelona, España

¿Cuánto tiempo lleva hacer una guitarra?
 En mi caso particular, por infraestructura y método que elijo el promedio de la construcción es de 45 días, dependiendo de factores como el clima y el ánimo personal. Yo trabajo con el método español a mano

¿Cuánto sale hacer una guitarra por un luthier?
Cada Luthier valora de forma personal el valor de su trabajo, claro que todo depende de la calidad del instrumento, de la calidad de los materiales y los trabajos de ornamentación del instrumento, en promedio en Argentina una guitarra de luthier sale desde 50000 pesos.
¿Cuál es la diferencia entre una guitarra común y una hecha por un luthier?
Principalmente los materiales y el método de construcción. Las guitarras de fábricas generalmente son construidas industrialmente con maderas laminadas, barnices plásticos, y construidas de manera tal que sea un negocio rentable para el cliente y para el empresario, eso no está nada mal, es lo que permite que la mayor parte de la sociedad pueda llegar a tener un instrumento, por supuesto que una vez que se avanza en los estudios el músico profesional precisa de un instrumento de luthier, que es el instrumento que tendrá el sonido ,tacto y todos los matices tonales que un concertista busca. Básicamente es una herramienta el instrumento, los hay de poca calidad para un uso más hobbista y los hay de alta gama para profesionales de la materia.

domingo, 7 de octubre de 2018

Otra alternativa



El uso del celular en el aula es un tema muy controversial ya que, se pueden convertir en un método realmente útil en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Los teléfonos celulares son elementos tecnológicos imprescindibles en la cotidianidad de los jóvenes, estos les permiten establecer lazos de comunicación con sus círculos sociales. No obstante, los profesores consideran que éstos son los principales causantes de la desconcentración y falta de motivación frente a las materias que se exponen en clases, ya que los alumnos se niegan a desconectarse de dichos aparatos.
Actualmente está terminantemente prohibido el uso del celular en clases, el ministerio de educación así lo dicta, aunque en un futuro está previsto que permitirán su uso porque consideran que es un recurso más si es bien utilizado. La contracara de esta medida serían las redes sociales y videojuegos que no aportan nada al sistema educativo, esto deberá tenerse muy en cuenta si se piensa derogar o reformar una ley para permitir su uso.
Es bueno que los profesores utilicen esta herramienta y busquen formas de incluir los celulares como material de apoyo en sus materias, debido a que estos aparatos pueden entregar múltiples beneficios en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, esta es una manera muy efectiva de interactuar con ellos por medio de un código comunicativo que conocen y dominan.
En torno a la problemática hay tantas voces a favor como en contra, especialistas y profesores argumentan si su uso mejora o complica el aprendizaje de los alumnos.
Daniel Gutiérrez, director de la carrera de publicidad de la universidad del Salvador, explico: “Hay que entender que se produjo un cambio generacional, que tiene sus características propias. Las nuevas generaciones tienen a su disposición una multiplicidad de plataformas, que los ayuda a tener un acceso directo a la información. La manera en que lo utilizan puede ser lo conflictivo, pero eso siempre depende del profesor.” Para Julián Leone, profesor de economía: “El celular es un dado, es imposible que los alumnos pasen dos horas sin mirarlo en clase para ver qué novedad tiene WhatsApp o en las redes sociales. Hay que saber que una vez que se termina un tema, hay 4 o 5 que no lo entendieron y siguen prestando atención, pero el resto ya está con el celular en la mano”.
Con respecto a las características de los jóvenes, a los estudiantes de hoy se los acusa de tener una menor ´capacidad de atención´. La realidad es que tienen una manera multitasking de afrontar las actividades diarias y esto no está mal, es solo otra forma de concentrarse. Esto quiere decir que con el uso del celular se puede decir que los jóvenes desarrollaron una forma de realizar más acciones al mismo tiempo sin perder el foco en ninguna.
Lo que se produce es básicamente un choque de dos generaciones que enfrentan lo mismo con diferentes herramientas, el problema no son las redes sociales o las nuevas tecnologías, sino que muchos docentes no pueden escapar de la manera tradicional de enseñanza, en la que él expone y los demás lo siguen. Cada cambio trae su complejidad y hay que prepararse para desarrollarlo de la mejor manera posible. El uso excesivo es el principal problema de su aprobación, porque ¿cómo se controla a tantos alumnos sin ver a simple vista que es lo que están realizando? Prohibirlo tampoco es una opción, porque solo se genera que lo usen a escondidas y tomen más recelo en cuanto a su participación en clase. La solución momentánea es sacarle provecho, su uso es positivo si los alumnos en su total libertad son guiados por un docente, esto quiere decir que en el mismo momento que se dicta una clase, los alumnos pueden chequear lo que dice el profesor en simultaneo y así, no quedarse atrás en cuanto a temas.